Ensayo a la mexicana
*Divagación e pluribus
Ahí va pues. Tal vez esto vaya contra las normas, el poner música mientras se escribe. Pero este texto no llegará a ningún lado. No discutiré ningún tema ni me descubriré, con algún grado de sorpresa, pisando algún terreno al que nunca jamás en mi vida pude haber imaginado siquiera que conocería. Esas cosas y otras no pasarán, porque me limitaré a dar vueltas y vueltas. He estado leyendo cientos de libros, y no sé qué podría sacar de ellos. Hago esto más bien porque no tengo nada qué decir. Sí, lo hago por hacer. Dicen algunos sartrianos que cuando no hay nada en la mente, lo cual es mi condición natural, lo mejor es quedarse con el hocico en silencio. Pero yo no soy partidario del geniecillo de ojos divergentes. No tengo nada que decir pero aún así las palabras van saliendo y no hago un murete para contener el desbordamiento.
Ahí va pues, pensé cuando abrí el programa de las palabras. He borrado una línea impertinente. Si escribiera sobre el papel eso se asemejaría a tachonar con el lápiz, bolígrafo o pluma de ganso. Pero qué digo, cuál pluma, eso dejó de utilizarse siglos atrás. Qué aparición tan imprevista del pasado es ese, de pensar, así de la nada, en plumas de ganso. Mi tatarabuelo, o alguno de los dieciséis, si en verdad tuve alguno, puede que, de haber sido de familia bien, y recibido educación y, algún día, en alguna lengua –español, francés, italiano, totonaca, latín vulgar-, haya escrito algo sobre algo que le haya trasuntado en la olla del cerebro. Qué podría haber sido aquello que, de alguna forma, a alguno de aquellos tatarabuelos, le haya dado tan de repente por escribir.
Ya. Es que tengo parte de su conciencia en la carga genética que cargo en mis células. Algún gen mandó un comunicado a alguna neurona, si es que alguna haya querido responderle, y sí es posible, puesto que ya lo mencioné, es posible que revisara allí en lo oscuro, profundo, y chiquito, donde se guarda lo inasible. El traste no me funciona bien, no tanto como para recordar exactamente el tema y motivo de aquel tatarabuelo que trato de recordar, pero supongo que algo más interesante a la nada que he estado discutiendo.
Comentarios
Saludos!
Un abrazo,
Romek