Interpretaciones irresponsables (nota breve sobre Edipo Rey y la Odisea)
Sobre Edipo Rey de Sófocles me pregunto si hay algo en común con Odisea de Homero. Me parece que ambas están ligadas por algún vaso comunicante, aunque hay serias y obvias diferencias, bien creo que ambas son iguales en la medida de sus contrastes.
El argumento de la Odisea es bien conocido hasta por los niños que cursan kindergarten, así que para que referir en el texto que Odiseo, después de haber pasado infinitos pesares en la guerra de Ilión, de regreso a Ítaca, debe antes sufrir desgracias y vicisitudes aún más graves. Primero, después de partir en su nave, desembarca en la isla del rey de los vientos quien le da como obsequio una talega de cuero donde están todos los aires habidos y por haber, pero sus crueles y curiosos compañeros la desatan para revisar los presentes que el rey de los vientos le hiciera a su jefe. Así se provoca una tempestad en el ponto que los lleva de vuelta a la isla del rey de los vientos y Odiseo, en pleno apuro, pide al rey auxilio pero este se encoleriza con él. Después parten con dificultades, y llegan a la isla de los cíclopes, donde uno de ellos encierra al héroe en una cueva junto a otros compañeros. El cíclope degusta a unos cuantos bebiendo leche que el mismo monstruo ordeña de sus cabras. Odiseo se libra de la muerte hiriendo en el ojo al cíclope, ganándose con ello la cólera de Poseidón, rey de los mares y padre del monstruo. Luego, paréntesis aparte, llegan a la isla de Circe, la diosa enamorada. Ella ha transformado a algunos de sus amigos en cerdos, pero con ayuda de Palas Atenea (Minerva para los latinos), él logra liberarlos, aunque Circe, le pide que, antes que parta de su isla, debe ir la morada de Hades primero, donde penan las almas de los mortales hombres, para consultar con el vate Tiresias, quien no está ni muerto ni vivo. Odiseo y sus amigos parten en su nave llevados por Océano y al llegar el héroe se entrevista con las almas de muchos compañeros suyos acaecidos en Ilión, entre ellos Aquiles y Agamenón. Después parten de nuevo a la isla de Circe y ella los deja ir, no sin advertirle lo que pasarían al navegar cerca de las Sirenas y el monstruo de varias cabezas. Y Circe, enamorada de la virilidad del Héroe, le aconseja cómo debe proceder para evitar la negra Muerte. Al pasar por el monstruo de muchas cabezas, éste come a algunos de sus compañeros tomándolos de la misma nave de muchos bancos, para llegar después a la isla del dios Sol, donde pacen muchas reses. Los amigos matan, pese a la advertencia de Odiseo, algunas reses para comérselos. Sol y Zeus se encolerizan con Odiseo y les manda un rayo cuando navegan partiendo a Ítaca. El rayo destruye la nave. Odiseo se salva y todos los demás mueren. Él llega flotando en las olas a la isla Ogigia, donde mora la diosa Calipso, y ella lo retiene por largos años en una cueva prometiéndole la inmortalidad. Pero Palas Atenea aconseja a Calipso que lo deje ir. Ésta acepta y manda a Odiseo en una nave. Llega a la isla de los feacios. Los feacios lo mandan en una nave a Ítaca, y después de otros muchos sucesos, Odiseo se ve en la inmejorable situación de tener que matar a todos los hombres deshonestos que, cuando él estuvo ausente, consumían sus bienes y riquezas cortejando a su esposa Penélope, llamados estos Pretendientes. Librado de ellos con ayuda de su hijo Telémaco a quien abandonó de brazos, Odiseo alcanza la tanta anhelada paz al vigésimo año de su partida de Ítaca a Ilión. Odiseo y Penélope mueren de vejez.
Por supuesto, la Odisea es un largo poema, dividido en veinticuatro cantos. Y del cual, según refieren los estudiosos, está armado por cantos de muchos años atrás y de diversos autores desconocidos que se iban cantando por todo el mundo helénico hasta que Homero los reúne en un poema. Como quiera que sea, las dudas sobre la autoría y fecha precisa del texto que conocemos hoy persisten. No así es la suerte de Edipo Rey, del cual sabemos que fue escritor por Sófocles, poeta de tragedias de la antigua Grecia, nacido alrededor de 496 A.C.
En esta tragedia no hay viaje ni epopeya, ni naves ni ponto, y la extensión de la obra es mucho más corta (hasta en ello son diferentes). No es un poema, es una pieza teatral. Se cuenta que el Oráculo de Delfos (el flechador Apolo), le anuncia a Yocasta que su hijo matará a su padre Layo, rey de Tebas, y se casará con ella. Aterrorizada la madre de Edipo, manda a un siervo de su palacio que lo mate lejos para evitar la tragedia. El siervo, compadeciéndose del niño, lo regala a un cabrero que se encuentra con él en el lugar donde habría de matarlo. El cabrero lo lleva con sus amos, los reyes de Corinto, Pólibo y Mérope, y éstos lo crían como hijo suyo. Así Edipo vive creído que Pólibo y Mérope son sus padres. En tanto que Edipo supo por rumores que no era hijo natural de sus padres, consulta al oráculo y éste le refiera que habrá de matar a su padre y casarse con su madre. Aterrorizado el joven Edipo, huye de Corinto y en su viaje, se encuentra en el camino a Layo y sus sirvientes en un carro. Debido a una disputa, Edipo mata a todos encolerizado, excepto a uno que logra escapar (un testigo). Siendo ya rey de Tebas y esposa de Yocasta, y tras haber liberado al pueblo del canto de la terrible Esfinge cuando pudo resolver el enigma que ésta le presentaba, Tebas se encuentra sumida en una terrible peste. Según señala su cuñado Creonte (su tío), hermano de Yocasta, que el oráculo confiesa que la peste se debe por la muerte de Layo, el antiguo rey. Airado, Edipo condena al asesino de Layo al destierro y el desprestigio social. Iniciadas las investigaciones, o más bien las indagaciones, sobre la muerte de Layo, se sabe que éste murió a manos de unos bandidos en el cruce de unos caminos. Poco a poco, Edipo recuerda haber matado a algunos hombres de esa forma, pero Yocasta le refiere la predicción y dice que éste no se ha cumplido porque ella mandó matar a aquel hijo. Pero tan pronto llega un mensajero de Corinto, refiriendo que han muerto los reyes y que efectivamente Edipo no era hijo natural de aquellos. Este mismo mensajero de Corinto resulta ser el cabrero que lo había recogido de un sirviente tiempo ha, y como señal refiere que el niño había sido sujetado de los tobillos. Eso alarma a Yocasta y entonces lo relaciona todo. Se manda a buscar al sirviente, ya anciano para entonces, que debía matar al niño pero confiesa haberlo entregado al mensajero de Corinto que tiene enfrente. Yocasta enloquece al ver que la profecía y el destino de los dioses se ha cumplido y Edipo, después de tantas investigaciones sobre la muerte de Layo, cae en la cuenta que él efectivamente mató a su padre y yació con su madre Yocasta. Ésta se suicida colgándose. Edipo, lleno de vergüenza y, en cumplimiento del castigo hacia el asesino de Layo que él mismo había suscrito enfrente de los tebanos, se arranca los ojos y se condena al destierro, aunque su tío-cuñado Creonte opina que primero debe consultar con el oráculo sobre el proceder, mientras Edipo confiesa a sus hijas-hermanas la desgracias que ha caído sobre los reyes de Tebas. Por último, el coro canta, en un broche de oro, “De modo que ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día, hasta que llegue al término de su vida sin haber sufrido nada doloroso.”
Si Odiseo no llega al término de sus días siendo feliz –tal como lo refiere el poema-, al lado de Penélope sin haber sufrido todo aquello doloroso que sufrió, cual cantan los tebanos de Edipo Rey, entonces todo ha sido un sueño. Odiseo ha pasado por lo mismo que Edipo. Podría decirse que están emparentados, por mucho que se diga que Odisea no es estrictamente una tragedia en su sentido formal y estoy de acuerdo en ello, pero seguro es que el rey de Ítaca ha padecido muchos males y tragedias, teniendo en cuenta que en todo momento le ha sido revelado su destino por los dioses, en especial por Palas Atenea quien en todo le ayuda. En cambio, y de igual forma, Edipo ha padecido tragedias, pese a un periodo de aparente paz, con el conocimiento de una funesta profecía. Y he aquí el asunto de mi diatriba, de mi irresponsable interpretación. Mientras que Odiseo ha tenido que pasar por un largo y penoso viaje conociendo lugares y luchando contra gente y bestias de distintos tipos para alcanzar la felicidad, Edipo lo ha hecho apenas moviéndose de una ciudad a otra, sin librar guerra aparente. Todas las batallas de Edipo son internas, intelectuales, viscerales. Edipo, a diferencia del héroe homérico, hace un viajen interno a su conciencia, a su memoria, para encontrarse que su peor enemigo ha sido siempre él mismo. Es el héroe que se suicida una vez que se ha reconocido como la principal causa de todos los pesares que caen sobre los que de él dependen. Y de igual manera, el destino tanto de Odiseo como de Edipo, planeado por los dioses del Olimpo, se cumple sin dilaciones ni demoras: uno regresa a Ítaca padeciendo muchos males y el otro mata a su padre y engendra hijos con su madre. Tragedias ambas, sin duda. Es como si dijéramos, para poner las cosas más en claro, que Odisea es a “2001: A Space Odyssey” de Kubrick lo que Edipo Rey es a “Soliarys” de Tarkovsky, si es que han visto ambas películas.
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